miércoles, 8 de febrero de 2012

Un fragmento de Chesil Beach, de Ian McEwan


"A diferencia de algunos de los chicos de la escuela, él no aborrecía su casa y a su familia. Asumía como un hecho los cuartos pequeños y su miseria, y no se avergonzaba de su madre. Simplemente estaba impaciente de que su vida, la historia real, empezara, y tal como eran las cosas no podría empezar hasta que hubiese aprobado los exámenes. Por tanto, trabajó de firme y presentó buenos trabajos, especialmente en historia. Era deferente con sus hermanas y con sus padres, y seguía soñando con el día en que abandonaría la casa de Turville Heath. Pero en un sentido ya la había abandonado." Compactos Anagrama. 2008. Página 88. 7 euros.

No hay comentarios: